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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 12 de septiembre de 2011

ES NECESARIO RECUPERAR EL PRIMADO DE DIOS EN EL MUNDO


CIUDAD DEL VATICANO, 11 SEP 2011 (VIS).-Esta mañana, el Papa Benedicto XVI se desplazó hasta la ciudad de Ancona (Italia) desde Castel Gandolfo, para presidir la Santa Misa de clausura del XXV Congreso Eucarístico Nacional italiano, que en esta edición ha tenido como lema “Eucaristía para la vida cotidiana”. La concelebración tuvo lugar a las 10.00, en el Astillero de Ancona.

 Durante la homilía, el Santo Padre se refirió al pasaje evangélico del discurso de Jesús sobre el pan de la vida, y explicó que la reacción de los discípulos, muchos de los cuales abandonaron entonces al Señor, no es muy diferente de nuestra resistencia “ante el don total que El hace de sí mismo. Porque acoger verdaderamente este don quiere decir perderse uno mismo, dejarse implicar y transformar hasta vivir en El”.

 La dificultad de la aceptación reside en que “a menudo confundimos la libertad con la ausencia de vínculos, con la convicción de que podemos actuar solos, sin Dios, que es visto como un límite a la libertad. Es ésta una ilusión que no tarda en convertirse en desilusión, generando inquietud y miedo”.

 Algunas ideologías dejan de lado a Dios, o simplemente lo toleran como una elección privada que no debe interferir con la vida pública, y han querido organizar la sociedad basándose en la economía y la fuerza del poder. Pero, dijo el Papa, “la historia nos demuestra dramáticamente” el fracaso del tentativo de asegurar el bienestar material y la paz prescindiendo de Dios y de su revelación.

 Por ello, hoy día es necesario, ante todo, “recuperar el primado de Dios en nuestro mundo y nuestra vida, ya que es este primado el que nos permite encontrar la verdad de lo que somos, y es en el conocer y seguir la voluntad de Dios donde encontramos nuestro verdadero bien”.

Eucaristía, fuente de desarrollo social positivo

El punto de partida para recuperar el primado de Dios es, precisamente, la Eucaristía, en la que "Dios se nos dona para abrir nuestra existencia a El". La comunión eucarística "sostiene y transforma la vida cotidiana". En este punto, Benedicto XVI recordó que la historia de la Iglesia está llena de santos y santas "cuya existencia es signo elocuente de cómo, precisamente con la Eucaristía, nace una nueva asunción de responsabilidad a todos los niveles de la vida comunitaria, y nace por tanto un desarrollo social positivo centrado en la persona, especialmente en los pobres, enfermos y los necesitados”.
   
 Así, "una espiritualidad eucarística es, entonces, verdadero antídoto contra el individualismo y el egoísmo que a menudo caracterizan la vida cotidiana". Es también "el alma de una comunidad eclesial que supera divisiones (...) y valoriza la diversidad de los carismas y ministerios, poniéndolos al servicio de la unidad de la Iglesia".

 Una espiritualidad eucarística es, asimismo, el camino para devolver la dignidad al hombre "y, por tanto, a su trabajo, buscando conciliarlo con el tiempo para la fiesta y para la familia, y con el esfuerzo por superar la incertidumbre de la precariedad y el problema del desempleo". Nos ayudará también a acercarnos a las diversas formas de la fragilidad humana, "conscientes de que no ofuscan el valor de la persona, sino que requieren proximidad, acogida y ayuda".

 Por todo ello, el Santo Padre concluyó afirmando que "no hay nada de auténticamente humano que no encuentre en la Eucaristía la forma adecuada para ser vivido en plenitud", e invitó a que "la vida cotidiana se convierta en lugar del culto espiritual, para vivir en todas las circunstancias el primado de Dios".
PV-ANCONA            VIS 20110912 (580)

EL PAPA INVITA A RECHAZAR LA VIOLENCIA COMO SOLUCION DE LOS CONFLICTOS


CIUDAD DEL VATICANO, 11 SEP 2011 (VIS).-Tras la Santa Misa con la que finalizó el XXV Congreso Eucarístico italiano, el Papa Benedicto XVI rezó el Angelus en el Astillero de la ciudad de Ancona. Previamente, el Santo Padre recordó que “el Angelus nos invita a reflejarnos en María Santísma para contemplar el abismo de amor del que proviene el sacramento de la Eucaristía”. El misterio eucarístico “hace presente a Cristo, fuente de esperanza y de consuelo para la vida cotidiana, sobre todo en los momentos difíciles”.

  En el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos, el Papa quiso encomendar al Señor a las víctimas y sus familiares, y añadió: “Invito a los responsables de las naciones y a los hombres de buena voluntad a rechazar siempre la violencia como solución de los problemas, a resistir a la tentación del odio y a obrar en la sociedad inspirándose en los principios de la solidaridad, la justicia y la paz”.
PV-ANCONA/ANG         VIS 20110912 (170)

MATRIMONIO Y SACERDOCIO: TESTIMONIAR EL AMOR DE CRISTO


CIUDAD DEL VATICANO, 11 SEP 2011 (VIS).- A las cinco de la tarde, el Santo Padre se encontró en la catedral de San Ciríaco con un grupo de sacerdotes y  familias de la diócesis de Ancona, e  invitó  a unos y otros a reflexionar sobre la necesidad de  reconducir los sacramentos del Orden y el Matrimonio a la única fuente de la Eucaristía. “Ambos estados de  vida  -dijo- hunden sus raíces en el amor de de Cristo (...) y están llamados a una misión común: dar testimonio de este amor y ponerlo al servicio de la comunidad”.

  Esta perspectiva “permite superar la visión reductiva  que considera a la familia, como mera destinataria de la acción pastoral” cuando, en cambio, “es el lugar privilegiado de la educación humana y cristiana” y, por tanto, “el mejor aliado del ministerio sacerdotal”. Por otra parte, “la  proximidad del sacerdote a la familia la ayuda a tomar conciencia de su realidad profunda y de su misión”.

  “Ninguna vocación es una cuestión privada –subrayó- y mucho menos la del matrimonio, porque su horizonte es la Iglesia entera. Se trata de saber armonizar e integrar (...) el ministerio pastoral, con el verdadero evangelio del matrimonio y la familia  para una comunión activa y fraternal. Y la Eucaristía es el centro y la fuente de esta unidad que anima toda la acción de la Iglesia”.

“Queridos sacerdotes, por el don de la ordenación estáis llamados a servir como pastores a la comunidad eclesial, que es “familia de familias” (…) Cultivad una profunda familiaridad con la Palabra de Dios (…) El es vuestra  casa y vuestro legado. De esto tenéis que ser testigos ante las familias (…) incluso en las circunstancias  más difíciles (…) Sed acogedores y misericordiosos, también con aquellos a los que les cuesta más cumplir con los compromisos del vínculo matrimonial y con los que, por desgracia, no lo han conseguido”.

 “Vuestro  matrimonio –afirmó hablando a los esposos-  se basa en la fe de que Dios es amor y de que seguir a Cristo es permanecer en el amor (…) Edificad vuestras familias en la unidad, un don que viene de lo alto y que alimenta vuestro compromiso en la Iglesia y en la construcción de  un mundo más justo”.

“Que vuestro actuar cotidiano –instó a todos- tenga en la comunión sacramental su origen y su centro (...) La educación en la fe de las nuevas generaciones también pasa a través de vuestra coherencia. Sed testigos ante ellas de la belleza exigente de la vida cristiana” y “para los que están confiados a vuestra responsabilidad sed un signo de la benevolencia y la ternura de Jesús: en El se hace visible que el Dios que ama la vida no es ajeno o distante de los asuntos humanos, sino que es el Amigo que nunca abandona”.
PV-ANCONA/        VIS 20110912 (480)

LA IGLESIA COMPARTE LA SED DE VALORES DE LOS JOVENES

CIUDAD DEL VATICANO, 11 SEP 2011 (VIS).-Finalizado el encuentro en la catedral, Benedicto XVI se trasladó en auto a la Plaza del Plebiscito, donde pronunció un discurso destinado a los jóvenes novios presentes en la plaza.

  “En algunos aspectos, el nuestro no es un tiempo fácil, sobre todo para vosotros, jóvenes –dijo-. La mesa está puesta con tantos manjares, pero como en el episodio evangélico de las bodas de Caná, parece que falta el vino de la fiesta. Sobre todo, la dificultad para encontrar un trabajo estable cubre con un velo de incertidumbre el porvenir. Esta condición contribuye a aplazar la toma de decisiones definitivas y repercute negativamente en el crecimiento de la sociedad, que no consigue valorizar plenamente la riqueza de energías, de competencia y creatividad de vuestra generación”.

  “También falta el vino de la fiesta en una cultura que tiende a prescindir de criterios morales claros: en la desorientación cada uno se siente empujado a moverse de forma individual y autónoma, a menudo solo en el perímetro del presente (...) Así, también las decisiones fundamentales adolecen de fragilidad y están expuestas a una perenne revocabilidad”.

  “No perdáis jamás la esperanza –exhortó el Papa a los jóvenes-. Sed valientes, también en las dificultades, permaneciendo firmes en la fe (...) Nada os puede separar del amor de Dios. Estad seguros, además, de que la Iglesia (...) no deja de miraros con gran confianza. Sabe que tenéis sed de valores, los verdaderos, aquellos sobre los que vale la pena construir vuestra casa. El valor de la fe, de la persona, de la familia, de las relaciones humanas, de la justicia. No os desaniméis frente a las carencias que parecen apagar la alegría en la mesa de la vida”.

 “Vivís un tiempo único que os abre a la maravilla del encuentro y os lleva a descubrir la belleza de existir y ser preciosos el uno para el otro (...) Vivid este camino con intensidad, gradualidad y verdad. (...) Quisiera deciros, ante todo, que evitéis cerraros en relaciones intimistas, falsamente tranquilizadoras: haced, en cambio, que vuestra relación se convierta en levadura de una presencia activa y responsable en la comunidad”.

  “Todo amor humano es señal del Amor eterno que nos ha creado y cuya gracia santifica la decisión de un hombre y una mujer de entregarse recíprocamente en la vida del matrimonio. Vivid el noviazgo en la esperanza confiada de ese don que hay que acoger recorriendo un camino de conocimiento, de respeto y atenciones que no debéis perder nunca (...) Preparaos a elegir con convicción el “para siempre” que connota el amor: la indisolubilidad, antes que una condición, es un don que hay que desear, pedir y vivir, más allá de cualquier mutable situación humana (...) La fidelidad y la continuidad de vuestro amor os harán también capaces de abriros a la vida, de ser padres (...) Fidelidad, indisolubilidad y transmisión de la vida son los pilares de toda familia, verdadero bien común, patrimonio precioso de la entera sociedad”.

 El Santo Padre concluyó subrayando que “la experiencia del amor conlleva la tensión hacia Dios. El verdadero amor promete el infinito. Haced, así, de este tiempo de preparación al matrimonio un itinerario de fe: redescubrid para vuestra vida de pareja la centralidad de Jesús y el caminar en la Iglesia”.

   Finalizado el encuentro, el Papa se trasladó al puerto de Ancona desde donde emprendió a las 18,45 el regreso en helicóptero a Roma y aterrizó en el helipuerto de Castel Gandolfo a las 19,30
PV-ANCONA/            VIS 20110912 (560)   

MENSAJE DEL PAPA AL ENCUENTRO ECUMENICO DE MUNICH

CIUDAD DEL VATICANO, 12 SEP 2011 (VIS).-Se ha publicado hoy el mensaje enviado por Benedicto XVI al cardenal Reinhard Marx, arzobispo de la diócesis de München und Freising (Alemania), con motivo del congreso “Bound to live together. Religiones y culturas en dialogo” (11-13 de septiembre). Se trata de una iniciativa de la diócesis alemana y la italiana Comunidad de San Egidio que desde hace 25 años, cuando los líderes de las diversas religiones del mundo acudieron a Asís invitados por Juan Pablo II, organiza anualmente un encuentro ecuménico por la paz.

   En el texto, escrito en alemán y fechado el 1 de septiembre en Castel Gandolfo, el Papa, recordando el lema del encuentro, afirma que el vivir juntos puede transformarse en un vivir unos contra otros si no aprendemos a acogernos mutuamente. “Todo depende- prosigue- de entender la predisposición a vivir juntos como compromiso y como don, de encontrar el camino verdadero para convivir. Ese vivir juntos, que antes podía quedar confinado en una región, hoy no puede por menos que extenderse al ámbito universal. El sujeto del convivir es hoy toda la humanidad. Encuentros como el que tuvo lugar en Asís y el que se celebra ahora en Munich representan ocasiones en que las religiones se interrogan y se preguntan cómo convertirse en fuerzas de convivencia”.
MESS/        VIS 20110912 (220)

OTROS ACTOS PONTICIFIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 12 SEP 2011 (VIS).-El Santo Padre nombró  a don Renzo Pegoraro canciller de la Pontificia Academia para la Vida. El nuevo canciller es docente de Bioética en la Facultad Teológica del Triveneto y director científico de la Fundación Lanza de Padua.

  El sábado, 10 de septiembre, el Santo Padre elevó a la dignidad episcopal a Mons. Barthélemy Adoukonou, Secretario del Pontificio Consejo de la Cultura.
NA/            VIS 20110912  (70)

AUDIENCIA


CIUDAD DEL VATICANO, 10 SEP 2011 (VIS).-El Santo Padre recibió en audiencia, en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, al Cardenal Marc Ouellet, P.S.S., Prefecto de la Congregación para los Obispos.
AP/          VIS 20110912 (30)

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