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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 6 de junio de 2011

ENTREVISTA AL PAPA DURANTE EL VUELO RUMBO A CROACIA

CIUDAD DEL VATICANO, 4 JUN 2011 (VIS).-Como es tradicional en los viajes apostólicos internacionales, Benedicto XVI concedió una breve entrevista a los periodistas que le acompañaban en el avión rumbo a Croacia.

La primera pregunta fue: Santidad, usted ya ha estado en otras ocasiones en Croacia y su predecesor viajó en tres ocasiones a este país. ¿Puede hablarse de una relación particular entre la Santa Sede y Croacia? ¿Cuáles son los motivos y los aspectos más significativos de esta relación y de este viaje?

El Papa respondió que había estado en dos ocasiones en Croacia, “la primera vez, con motivo de los funerales del cardenal Franjo Šeper, mi predecesor en la Doctrina de la Fe, que era un gran amigo. (…) Luego viajé de nuevo por invitación de su secretario particular, Čapek, también él un hombre de gran alegría y de gran bondad, con motivo de un simposio y para participar en una celebración en un santuario mariano. Allí pude vivir la piedad popular, que tengo que decir que es muy parecida a la de mis tierras. (…) Así pude ver y vivir cómo es Croacia, con su milenaria historia católica, siempre muy cercana a la Santa Sede, y naturalmente con la precedente historia de la Iglesia antigua”.

La segunda pregunta fue: Santo Padre, Croacia en un futuro breve debería unirse a las 27 naciones que forman parte de la Unión Europea, pero en los últimos años, en el pueblo croata, ha ido creciendo un cierto escepticismo ante la Unión. En esta situación, ¿piensa ofrecer un mensaje de aliento a los croatas para que no sólo vean Europa desde una perspectiva económica, sino también cultural y desde los valores cristianos?

Benedicto XVI señaló que Croacia “es un pueblo que está en el Centro de Europa, de su historia y de su cultura. En este sentido, creo que es lógico, justo y necesario que entre en la UE. (…) Se puede comprender que quizá haya un miedo a un “burocratismo” centralizado demasiado fuerte, a una cultura racionalista, que no tiene suficientemente en cuenta la historia y la riqueza de la historia, así como la riqueza de la diversidad histórica. Me parece que ésta puede ser precisamente la misión del pueblo croata que ahora entra: renovar, en la unidad, la diversidad. La identidad europea es una identidad propia en la riqueza de las diferentes culturas, que convergen en la fe cristiana, en los grandes valores cristianos. Para que esto sea nuevamente visible y eficaz, me parece que con la entrada de Croacia, se reforzaría, contra un cierto racionalismo abstracto, la historicidad de nuestras culturas y la diversidad, que es nuestra riqueza. En este sentido, aliento a los croatas: el proceso de entrada en Europa es un proceso recíproco de dar y de recibir. También Croacia da con su historia, con su capacidad humana y económica, y naturalmente recibe, ampliando así el horizonte y viviendo en este gran comercio no sólo económico, sino sobre todo también cultural y espiritual”.

La última pregunta fue: Muchos croatas esperaban que con motivo de su viaje pudiera tener lugar la canonización del beato cardenal Stepinac. ¿Qué importancia tiene hoy, desde su punto de vista, su figura?

El Papa respondió que “el cardenal era un gran pastor y un gran cristiano, así como un hombre de un humanismo ejemplar. Diría que el cardenal Stepinac tuvo que vivir en dos dictaduras opuestas, pero ambas antihumanistas: en primer lugar, el régimen Ustacha, que parecía cumplir el sueño de la autonomía y de la independencia, pero que en realidad era una autonomía basada en la mentira, pues estaba manipulada por Hitler para sus intereses. El cardenal Stepinac comprendió muy bien esto y defendió el auténtico humanismo contra este régimen, defendiendo a serbios, judíos, gitanos. (…) Luego vino la dictadura contraria del comunismo, donde volvió a luchar por la fe, por la presencia de Dios en el mundo, por el verdadero humanismo, que depende de la presencia de Dios: sólo si el hombre es imagen de Dios el humanismo florece. Este era su destino: luchar en dos luchas diferentes y opuestas. Precisamente en esta decisión a favor de la verdad contra el espíritu del momento, a favor de este verdadero humanismo, que procede de la fe cristiana, es un gran ejemplo no sólo para los croatas sino para todos nosotros”.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (720

CROACIA AYUDE A LA UNION EUROPEA A APRECIAR LA RIQUEZA CULTURAL Y ESPIRITUAL

CIUDAD DEL VATICANO, 4 JUN 2011 (VIS).-El Santo Padre partió a las 9,30 del aeropuerto romano de Fiumicino y tras una hora y media de vuelo aterrizó en el aeropuerto internacional “Pleso” de Zagreb, comenzando así su decimonoveno viaje apostólico internacional y el primero a Croacia.

El Papa fue acogido por el presidente de la República de Croacia, Ivo Josipovic, el arzobispo de Zagreb, el cardenal Josip Bozanic y el presidente de la Conferencia Episcopal Croata, el arzobispo Marin Srakic.

Tras el saludo del presidente Josipovic, Benedicto XVI recordó en su discurso las tres visitas pastorales a Croacia del beato Juan Pablo II, y agradeció al Señor “la larga historia de fidelidad que vincula vuestro país a la Santa Sede. Podemos contar –dijo- más de trece siglos de especiales y estrechos lazos, tejidos y consolidados en circunstancias a veces difíciles y dolorosas. Esta historia es un testimonio elocuente del amor de vuestro pueblo por el Evangelio y por la Iglesia”.

“Desde los orígenes -continuó-, vuestra nación pertenece a Europa y a ella ofrece, en particular, la contribución de valores espirituales y morales que han plasmado durante siglos la vida cotidiana y la identidad personal y nacional de sus hijos. Los retos que derivan de la cultura contemporánea, caracterizada por la diferenciación social, la escasa estabilidad, y marcada por un individualismo que favorece una visión de la vida sin obligaciones y la búsqueda continua de “espacios privados”, requieren un testimonio convencido y un dinamismo emprendedor en la promoción de los valores morales fundamentales, que están a la base de la vida social y de la identidad del Viejo Continente”.

El Papa subrayó que “a veinte años de la proclamación de la independencia y en vísperas de la plena integración de Croacia en la Unión Europea, la historia pasada y reciente del país constituye un motivo de reflexión para todos los otros pueblos del Continente, ayudando a cada uno de ellos, y a todo el conjunto, a conservar y a fortalecer el inestimable patrimonio común de valores humanos y cristianos. Que esta amada Nación, orgullosa de su rica tradición, contribuya así a que la Unión Europea aprecie plenamente dicha riqueza espiritual y cultural”.

Tras recordar que venía a celebrar la I Jornada Nacional de las familias católicas croatas, bajo el lema: “Juntos en Cristo”, el Santo Padre pidió que “esta importante iniciativa sea una ocasión para volver a proponer los valores de la vida familiar y del bien común, para fortalecer la unidad, reavivar la esperanza y guiar a la comunión con Dios, fundamento de fraternidad y solidaridad social”.

Después de la ceremonia de bienvenida, Benedicto XVI se trasladó al palacio presidencial para realizar una visista de cortesía al presidente Josipovic.

A las 13,00, el Papa se dirigió a la nunciatura apostólica de Zagreb, donde recibió en audiencia a la presidenta del gobierno, Jadranka Kosor. Terminado el encuentro, el Santo Padre almorzó con los miembros del séquito.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (500)

ENCUENTRO CON EL MUNDO DE LA CULTURA

CIUDAD DEL VATICANO, 4 JUN 2011 (VIS).-Después de saludar al comité organizador estatal de la visita apostólica en la nunciatura de Zagreb, el Santo Padre se trasladó a las 17,45 al Teatro Nacional de esa capital para encontrarse con los representantes de la sociedad civil, del mundo político, académico, cultural y empresarial, así como con el Cuerpo Diplomático y con los líderes religiosos.

Benedicto XVI fue acogido por un pequeño complejo musical y recibió el saludo del arzobispo Zelimir Puljic, de Zadar, presidente de la Comisión cultural de la Conferencia Episcopal de Croacia y del profesor Niko Zurak, catedrático de Ética en la Facultad de Medicina de Zagreb y miembro de la Pontificia Academia para la Vida.

El Papa comenzó su discurso hablando de “la dimensión de la universalidad, característica del arte y de la cultura”, que “es particularmente connatural al Cristianismo y a la Iglesia católica. Cristo es plenamente hombre, y todo lo que es humano encuentra en Él y en su Palabra plenitud de vida y significado”.

“Este espléndido teatro -continuó- es un lugar simbólico, que manifiesta vuestra identidad nacional y cultural. Poder encontraros aquí a todos juntos es otro motivo de alegría del espíritu, porque la Iglesia es un misterio de comunión y se alegra siempre de la comunión, en la riqueza de la diversidad. La participación de los representantes de otras Iglesias y Comunidades cristianas, así como también de la religión judía y musulmana, contribuye a recordar que la religión no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente evoca la dimensión vertical, la escucha de Dios como condición para la búsqueda del bien común, de la justicia y de la reconciliación en la verdad. La religión pone al hombre en relación con Dios, Creador y Padre de todos, y, por tanto, debe ser un factor de paz. Las religiones deben purificarse siempre según esta verdadera esencia suya para corresponder a su genuina misión”.

Acto seguido, el Santo Padre introdujo el tema central de su reflexión: el de la conciencia, “que es fundamental para una sociedad libre y justa, tanto en el plano nacional como supranacional”. “Naturalmente -dijo- pienso en Europa, a la que desde siempre Croacia pertenece en el ámbito histórico-cultural y a la que está por entrar en el político-institucional. Pues bien, hay que confirmar y desarrollar las grandes conquistas de la edad moderna, es decir, el reconocimiento y la garantía de la libertad de conciencia, de los derechos humanos, de la libertad de la ciencia y, por tanto, de una sociedad libre, manteniendo abiertas, sin embargo, la racionalidad y la libertad en su fundamento trascendente, para evitar que dichas conquistas se autodestruyan, como debemos constatar lamentablemente en bastantes casos. La calidad de la vida social y civil, la calidad de la democracia, dependen en buena parte de este punto “crítico” que es la conciencia, de cómo es comprendida y de cuánto se invierte en su formación. Si la conciencia, según el pensamiento moderno más en boga, se reduce al ámbito de lo subjetivo, al que se relegan la religión y la moral, la crisis de occidente no tiene remedio y Europa está destinada a la involución. En cambio, si la conciencia vuelve a descubrirse como lugar de escucha de la verdad y del bien, lugar de la responsabilidad ante Dios y los hermanos en humanidad, que es la fuerza contra cualquier dictadura, entonces hay esperanza de futuro”.

Benedicto XVI subrayó después que era necesario recordar las raíces cristianas de numerosas instituciones croatas “por fidelidad a la verdad histórica”, y es importante saber leerlas en profundidad “para que puedan dar ánimo también al hoy. Es decir, es decisivo percibir el dinamismo que hay en un acontecimiento, como, por ejemplo, el nacimiento de una universidad, o de un movimiento artístico o de un hospital. Hay que comprender el porqué y el cómo de lo que ha sucedido, para apreciar en el hoy dicho dinamismo, que es una realidad espiritual que llega a ser cultural y por tanto social”.

En este sentido, el Papa citó al padre Ruđer Josip Bošković, jesuita, nacido en Dubrovnik hace ahora trescientos años, que “encarna muy bien la buena compenetración entre fe y ciencia, que se estimulan mutuamente para una búsqueda al mismo tiempo abierta, diversificada y capaz de síntesis. (...) En Bošković encontramos el análisis, el estudio de las múltiples ramas del saber, pero también la pasión por la unidad. Y esto es típico de la cultura católica. Por eso mismo, la fundación de una Universidad Católica en Croacia es signo de esperanza. Deseo que ella contribuya a crear unidad entre los diversos ámbitos de la cultura contemporánea, los valores y la identidad de vuestro Pueblo, dando continuidad a la fecunda contribución eclesial a la historia de la noble Nación croata”.

Benedicto XVI retomó el tema de la conciencia “como clave para el desarrollo cultural y la construcción del bien común”, y afirmó que “en la formación de las conciencias, la Iglesia ofrece a la sociedad su contribución más singular y valiosa. Una contribución que comienza en la familia y que encuentra un apoyo importante en la parroquia, donde niños y adolescentes, y también los jóvenes, aprenden a profundizar en la Sagrada Escritura, que es el “gran código” de la cultura europea; y aprenden al mismo tiempo el sentido de la comunidad fundada en el don, no en el interés económico o en la ideología, sino en el amor, que es “la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad”.

“Esta lógica de la gratuidad, aprendida en la infancia y la adolescencia, se vive después en otros ámbitos (...) y una vez asimilada se puede manifestar en los ámbitos más complejos de la política y la economía, trabajando por una polis que sea acogedora y hospitalaria y al mismo tiempo no vacía, no falsamente neutra, sino rica de contenidos humanos, con una fuerte dimensión ética. Aquí es donde los fieles laicos están llamados a aprovechar generosamente su formación, guiados por los principios de la Doctrina social de la Iglesia, en favor de una laicidad auténtica, de la justicia social, la defensa de la vida y la familia, la libertad religiosa y de educación”, finalizó el Santo Padre.

Terminado el encuentro con los representantes de la sociedad civil, Benedicto XVI se desplazó en papamóvil a la Plaza Josip Jelacic, donde a las 19,30 tendría lugar el encuentro con los jóvenes.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (1090)

EL PAPA INVITA A LOS JOVENES A CONFIAR EN EL SEÑOR

CIUDAD DEL VATICANO, 4 JUN 2011 (VIS).-A las 19,15, Benedicto XVI se trasladó en papamóvil a la Plaza Josip Jelacic, la plaza central de Zagreb, que puede acoger a unas 50.000 personas, donde tuvo lugar la vigilia de oración con los jóvenes.

Antes de la llegada del Papa algunos jóvenes llevaron en procesión la imagen de la Virgen de la Puerta de Piedra, protectora de Zagreb y la colocaron en el podio.

Después de la lectura de unos versículos de la Carta de San Pablo a los Filipenses tuvo lugar el testimonio de dos jóvenes.

A continuación, el Santo Padre pronunció su discurso. Haciendo referencia a la lectura en la que San Pablo invita a estar “siempre alegres en el Señor”, el Papa dijo que la experiencia del Apóstol, que escribe mientras se encontraba en la cárcel, “revela cómo es posible mantener la alegría en nuestro camino, aun en los momentos oscuros”.

“Todos sabemos -afirmó- que en el corazón de cada uno anida un fuerte deseo de felicidad. Cada acción, cada decisión, cada intención encierra en sí esta íntima y natural exigencia. Pero con frecuencia nos damos cuenta de haber puesto la confianza en realidades que no apagan ese deseo, sino que por el contrario, revelan toda su precariedad. Y estos momentos es cuando se experimenta la necesidad de algo que sea “más grande”, que dé sentido a la vida cotidiana”.

La juventud, continuó, “es el tiempo de los grandes horizontes, de los sentimientos vividos con intensidad, y también de los miedos ante las opciones comprometidas y duraderas, de las dificultades en el estudio y en el trabajo, de los interrogantes sobre el misterio del dolor y del sufrimiento. Más aún, este tiempo estupendo de vuestra vida comporta un anhelo profundo, que no anula todo lo demás, sino que lo eleva para darle plenitud”.

“Jesús os habla hoy: mediante el Evangelio y el Espíritu Santo, Él se hace contemporáneo vuestro. Es Él quien os busca, aun antes de que vosotros lo busquéis. Respetando plenamente vuestra libertad, se acerca a cada uno de vosotros y se presenta como la respuesta auténtica y decisiva a ese anhelo que anida en vuestro ser, al deseo de una vida que vale la pena ser vivida. Dejad que os tome de la mano. Dejad que entre cada vez más como amigo y compañero de camino. Ofrecedle vuestra confianza, nunca os desilusionará”.

“Jesús os hace conocer de cerca el amor de Dios Padre, os hace comprender que vuestra felicidad se logra en la amistad con Él, en la comunión con Él, porque hemos sido creados y salvados por amor, y sólo en el amor, que quiere y busca el bien del otro, experimentamos verdaderamente el significado de la vida y estamos contentos de vivirla, incluso en las fatigas, en las pruebas, en las desilusiones, incluso caminando contra corriente”.

Benedicto XVI puso de relieve que “Jesús no es un maestro que embauca a sus discípulos: nos dice claramente que el camino con Él requiere esfuerzo y sacrificio personal, pero que vale la pena”. En este sentido, alentó a los jóvenes a no dejarse “desorientar por las promesas atractivas de éxito fácil, de estilos de vida que privilegian la apariencia en detrimento de la interioridad. No cedáis a la tentación de poner la confianza absoluta en el tener, en las cosas materiales, renunciando a descubrir la verdad que va más allá, como una estrella en lo alto del cielo, donde Cristo quiere llevaros. Dejaos guiar a las alturas de Dios”.

Tras subrayar que durante su juventud les sostenían los santos y “aquí, en Croacia, el Beato Iván Merz”, el Papa señaló que este joven “descubre la belleza de la fe católica y comprende que la vocación de su vida es vivir y hacer vivir la amistad con Cristo. (…) Muere el 10 de mayo de 1928, con tan sólo treinta y dos años, después de algunos meses de enfermedad, ofreciendo su vida por la Iglesia y por la juventud”.

“Esta vida joven, entregada por amor, lleva el perfume de Cristo, y es para todos una invitación a no tener miedo de confiarse al Señor, del mismo modo que lo contemplamos, en modo particular, en la Virgen María, la Madre de la Iglesia, aquí venerada y amada con el título de “Majka Božja od Kamenutih vrata” (“Madre de Dios de la Puerta de Piedra”), concluyó.

Después del discurso hubo un momento de adoración del Santísimo Sacramento, que estuvo expuesto toda la noche para los fieles que quisieron permanecer en oración y prepararse para la misa del domingo.

El Santo Padre se despidió de los jóvenes y se dirigió a la nunciatura para cenar y pernoctar.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (790)

FAMILIA CRISTIANA LLAMADA A LA EVANGELIZACION

CIUDAD DEL VATICANO, 5 JUN 2011 (VIS).-A las 9,00, el Santo Padre se desplazó desde la nunciatura apostólica al hipódromo de Zagreb, situado a 8 kilómetros, en la orilla del río Sava. El hipódromo tiene una capacidad para 300.000 personas.

Una vez llegado al hipódromo, el pontífice dio una vuelta en papamóvil entre la multitud para acercarse al palco del altar, donde celebraría la Santa Misa con motivo de la Jornada Nacional de las Familias Católicas Croatas. El palco tiene forma de dos manos; una protege la fuente de la vida eterna, es decir, el altar como punto de encuentro humano-divino en Cristo, mientras la otra mano forma el tejado símbolo de la acción pneumatológica y de la presencia del Espíritu de Dios en la Iglesia.

“Hemos celebrado hace poco la Ascensión del Señor, y nos preparamos para recibir el gran don del Espíritu Santo”, dijo el Papa en su homilía. “Hemos escuchado en la primera lectura cómo la comunidad apostólica estaba reunida en oración en el Cenáculo, con María, la madre de Jesús. Esto es un retrato de la Iglesia, que hunde sus raíces en el acontecimiento pascual. (...) Permanecer juntos fue la condición puesta por Jesús para recibir la llegada del Paráclito, y la oración prolongada fue el presupuesto de su concordia. Encontramos aquí una formidable lección para toda comunidad cristiana. A veces se piensa que la eficacia misionera depende principalmente de una atenta programación y de su sagaz puesta en práctica mediante un compromiso concreto. Ciertamente, el Señor pide nuestra colaboración, pero antes de cualquier respuesta nuestra es necesaria su iniciativa: su Espíritu es el verdadero protagonista de la Iglesia, al que se ha de invocar y acoger”.

Benedicto XVI agradeció después la invitación de los obispos de Croacia para visitar ese país con ocasión del primer Encuentro Nacional de las Familias Católicas croatas. Y manifestó su gran aprecio “por la atención y el compromiso por la familia, no sólo porque esta realidad humana fundamental debe afrontar hoy, en vuestro país como en otros lugares, dificultades y amenazas, y por tanto necesita ser evangelizada y apoyada de manera especial, sino también porque las familias cristianas son un medio decisivo para la educación en la fe, para la edificación de la Iglesia como comunión y para su presencia misionera en las más diversas situaciones de la vida”.

“Es bien sabido que la familia cristiana es un signo especial de la presencia y del amor de Cristo, y que está llamada a dar una contribución específica e insustituible a la evangelización. (...) La familia cristiana ha sido siempre la primera vía de transmisión de la fe, y también hoy tiene grandes posibilidades para la evangelización en múltiples ámbitos. Queridos padres, esforzaos siempre en enseñar a rezar a vuestros hijos, y rezad con ellos; acercarlos a los Sacramentos, especialmente a la Eucaristía, (...) introducirlos en la vida de la Iglesia; no tengáis miedo de leer la Sagrada Escritura en la intimidad doméstica, iluminando la vida familiar con la luz de la fe y alabando a Dios como Padre. Sed como un pequeño cenáculo, como aquel de María y los discípulos, en el que se vive la unidad, la comunión, la oración”.

“Hoy, gracias a Dios, muchas familias cristianas toman conciencia cada vez más de su vocación misionera, y se comprometen seriamente a dar testimonio de Cristo, el Señor. (...) En la sociedad actual es más que nunca necesaria y urgente la presencia de familias cristianas ejemplares. Hemos de constatar desafortunadamente cómo, especialmente en Europa, se difunde una secularización que lleva a la marginación de Dios de la vida y a una creciente disgregación de la familia. Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos más profundos; se reduce el amor a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia recíproca y sin apertura a la vida. Estamos llamados a contrastar dicha mentalidad. Junto a la palabra de la Iglesia, es muy importante el testimonio y el compromiso de las familias cristianas, vuestro testimonio concreto, especialmente para afirmar la intangibilidad de la vida humana desde la concepción hasta su término natural, el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad de medidas legislativas que apoyen a las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos”.

“Queridas familias, ¡sed valientes!”, exclamó el pontífice. “No cedáis a esa mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio. Enseñad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona. Queridas familias, alegraos por la paternidad y la maternidad. La apertura a la vida es signo de apertura al futuro, de confianza en el porvenir, del mismo modo que el respeto de la moral natural libera a la persona en vez de desolarla. El bien de la familia es también el bien de la Iglesia. Quisiera reiterar lo que ya he dicho otra vez: “La edificación de cada familia cristiana se sitúa en el contexto de la familia más amplia, que es la Iglesia, la cual la sostiene y la lleva consigo... Y, de forma recíproca, la Iglesia es edificada por las familias, “pequeñas Iglesias domésticas”.Roguemos al Señor para que las familias sean cada vez más pequeñas Iglesias y las comunidades eclesiales sean cada vez más familia”.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (940)

EL SANTO PADRE CONFIA A MARIA LAS FAMILIAS CROATAS

CIUDAD DEL VATICANO, 5 JUN 2011 (VIS).-Finalizada la Santa Misa Benedicto XVI rezó el Regina Coeli con los fieles reunidos en el hipódromo de Zagreb.

“Estoy aquí hoy para confirmaros en la fe -dijo el Papa-; éste es el don que os traigo: la fe de Pedro, la fe de la Iglesia. Pero, al mismo tiempo, vosotros me dais a mí esta misma fe, enriquecida por vuestra experiencia, por vuestras alegrías y por vuestros sufrimientos. En particular, vosotros me dais vuestra fe vivida en familia, para que yo la conserve en el patrimonio de toda la Iglesia. Yo sé que vosotros encontráis gran fuerza en María, Madre de Cristo y Madre nuestra. Por eso, en este momento, nos dirigimos a ella, espiritualmente orientados hacia su Santuario de Marija Bistrica, y le confiamos todas las familias croatas: los padres, los hijos, los abuelos; el camino de los esposos, el compromiso educativo, el trabajo profesional y en el hogar. E invocamos su intercesión para que las administraciones públicas sostengan siempre la familia, célula del organismo social”.

Después de confiar a la Virgen la celebración del VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Milán (Italia) el próximo año, el Santo Padre recordó que este domingo en la Catedral de Burgo de Osma, en España, se celebra la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza, “luminosa figura de obispo del siglo XVII en México y España; fue un hombre de vasta cultura y profunda espiritualidad, gran reformador, pastor incansable y defensor de los indios. El Señor conceda numerosos y santos pastores a su Iglesia como el beato Juan”.

Terminado el Regina Coeli el Papa regresó en papamóvil a la nunciatura apostólica, donde almorzó.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (280)

EL BEATO STEPINAC, PASTOR VALIENTE, EJEMPLO DE FIRMEZA CRISTIANA

CIUDAD DEL VATICANO, 5 JUN 2011 (VIS).-Después de despedirse de la nunciatura apostólica, el Papa se trasladó a la Catedral de Zagreb, dedicada a María Santísima Asunta y a San Esteban rey de Hungría, donde tuvo lugar la celebración de las vísperas con obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas.

“Esta tarde –dijo el Santo Padre en su discurso-, queremos conmemorar con devoción y en oración al beato Alojzije Stepinac, valeroso pastor, ejemplo de celo apostólico y firmeza cristiana, cuya vida heroica ilumina también hoy a los fieles de las diócesis croatas, sosteniendo así la fe y la vida eclesial. Los méritos de este inolvidable obispo derivan esencialmente de su fe: él tuvo en su vida la mirada fija siempre en Jesús, y siempre se configuró con Él, hasta el punto de convertirse en una viva imagen de Cristo, también en sus padecimientos. Precisamente por su firme conciencia cristiana, supo resistir a todo totalitarismo, haciéndose defensor de los judíos, los ortodoxos y todos los perseguidos en el tiempo de la dictadura nazi y fascista, y después, en el período del comunismo, “abogado” de sus fieles, especialmente de tantos sacerdotes perseguidos y asesinados. Sí, llegó a ser “abogado” de Dios en esta tierra, pues defendió tenazmente la verdad y el derecho del hombre a vivir con Dios”.

“El beato Alojzije Stepinac –continuó- ha respondido con su sacerdocio, con el episcopado, con el sacrificio de su vida: un único “sí” unido al de Cristo. Su martirio indica el culmen de las violencias cometidas contra la Iglesia durante el terrible periodo de la persecución comunista. Los católicos croatas, y el clero en particular, fueron objeto de vejaciones y abusos sistemáticos, que pretendían destruir la Iglesia católica, comenzando por su más alta Autoridad local. Aquel tiempo especialmente duro se caracterizó por una generación de obispos, sacerdotes y religiosos dispuestos a morir por no traicionar a Cristo, a la Iglesia y al Papa. La gente ha visto que los sacerdotes nunca han perdido la fe, la esperanza, la caridad, y así han permanecido siempre unidos. Esta unidad explica lo que humanamente es incomprensible: que un régimen tan duro no haya podido doblegar a la Iglesia”.

Benedicto XVI afirmó que “también hoy la Iglesia en Croacia está llamada a permanecer unida para afrontar los desafíos del nuevo contexto social, descubriendo con osadía misioneras nuevas vías de evangelización, especialmente al servicio de las jóvenes generaciones”. En este contexto se refirió a la importancia de que, “sobre todo los obispos y sacerdotes trabajen siempre al servicio de la reconciliación entre los cristianos divididos y entre los cristianos y los musulmanes, siguiendo las huellas de Cristo, que es nuestra paz. No dejéis tampoco de ofrecer a los sacerdotes claras directrices espirituales, doctrinales y pastorales. La comunidad eclesial, en efecto, tiene en su seno legítimas diversidades, pero no puede dar un testimonio fiel del Señor si no es en la comunión de sus miembros. Esto exige de vosotros el servicio de la vigilancia, que se ha de ofrecer en el diálogo y con gran amor, pero también con claridad y firmeza”.

Tras recordar que el beato Stepinac decía que “uno de los mayores males de nuestro tiempo es la mediocridad en las cuestiones de fe”, el Papa señaló que “la enseñanza moral de la Iglesia, que hoy frecuentemente no es entendida, no se puede desvincular del Evangelio. Corresponde precisamente a los `pastores proponerlo autorizadamente a los fieles, para ayudarlos a valorar sus responsabilidades personales, la armonía entre sus decisiones y las exigencias de la fe”.

El Santo Padre exhortó a los sacerdotes a no desanimarse a pesar de la escasez de vocaciones y a “permanecer vigilantes en la oración y en la vida espiritual para cumplir con fruto vuestro ministerio: enseñar, santificar y guiar a los que están confiados a vuestro cuidado. Acoged con magnanimidad a quien llama a la puerta de vuestro corazón; (…) perseverad en la comunión con vuestro obispo y en la colaboración recíproca. Alimentad vuestro compromiso en la fuente de la Escritura, los Sacramentos y la constante alabanza a Dios, abiertos y dóciles a la acción del Espíritu Santo; así seréis operadores eficaces de la nueva evangelización, que estáis llamados a llevar a cabo junto con los laicos, de manera coordinada y sin confusión entre lo que depende del ministerio ordenado y lo que pertenece al sacerdocio universal de los bautizados. Preocuparos de cuidar las vocaciones al sacerdocio”.

A los consagrados y consagradas, aseguró que “la Iglesia espera mucho” de ellos. “Que Dios –dijo- sea siempre vuestra única riqueza: dejaos plasmar por Él para hacer visible al hombre de hoy, sediento de valores verdaderos, la santidad, la verdad, el amor del Padre celestial”.

Finalmente pidió a los jóvenes que se preparan para el sacerdocio o la vida consagrada, que su “corazón esté siempre dispuesto. Que el testimonio heroico del beato Alojzije Stepinac inspire una renovación de las vocaciones entre los jóvenes croatas”.

Al terminar la celebración, Benedicto XVI rezó ante la tumba del beato Stepinac.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (840)

BENEDICTO XVI SE DESPIDE DE CROACIA

CIUDAD DEL VATICANO, 5 JUN 2011 (VIS).-Después de visitar la residencia del cardenal Josip Bozanic, arzobispo de Zagreb, donde firmó en el Libro de Oro del arzobispado, y se encontró con los obispos auxiliares de la archidiócesis, el Santo Padre
se desplazó al aeropuerto de Pleso, para despedirse de las autoridades y concluir su viaje apostólico a Croacia.

A su llegada al aeródromo fue recibido por el presidente del Estado croata, Ivo Josipovic, pero debido a una fuerte tormenta ni el Santo Padre ni el presidente pudieron pronunciar los discursos previstos y el avión del pontífice despegó con 45 minutos de retraso. Sigue el texto del discurso que Benedicto XVI habría pronunciado:

“Mi visita a vuestra tierra llega a su fin. Aunque ha sido breve, ha estado llena de encuentros, que me han hecho sentir como uno de vosotros, de vuestra historia, y me han dado la ocasión de confirmar en la fe en Jesucristo, único Salvador, a la Iglesia que peregrina en Croacia. Esta fe, que ha llegado hasta vosotros a través del valeroso y fiel testimonio de tantos hermanos y hermanas vuestros, algunos de los cuales no han vacilado en morir por Cristo y por su Evangelio, la he encontrado viva y sincera. Demos gracias a Dios por los abundantes dones de gracia que con generosidad dispone en el camino cotidiano de sus hijos. Deseo dar las gracias a los que han colaborado en la organización de mi visita y su ordenado desarrollo.

Llevo muy vivas en la mente y en el corazón las impresiones de estos días. Esta mañana, la participación en la santa Misa con ocasión de la Jornada Nacional de las Familias ha sido sentida y compacta. El encuentro de ayer en el Teatro Nacional me ha permitido compartir una reflexión con los representantes de la sociedad civil y de las comunidades religiosas. Los jóvenes, después, durante la intensa Vigilia de oración, me han mostrado el rostro luminoso de Croacia, que mira al futuro, iluminado por la fe viva, como la llama de una lámpara preciosa, que ha recibido de sus padres y que requiere ser protegida y alimentada a lo largo del camino. La oración junto a la tumba del beato cardenal Stepinac nos ha hecho recordar de modo especial a todos aquellos que han sufrido -y hoy todavía sufren- a causa de la fe en el Evangelio. Continuemos invocando la intercesión de este intrépido testigo del Señor resucitado, para que cada sacrificio, cada prueba, ofrecida a Dios por amor a Él y a los hermanos, sea como el grano de trigo que, caído en tierra, muere para dar fruto.

Ha sido para mí motivo de alegría constatar cómo sigue viva hoy la antigua tradición cristiana de vuestro pueblo. He podido experimentarlo sobre todo en la cálida acogida que la gente me ha prodigado, como ya lo había hecho en las tres visitas del beato Juan Pablo II, reconociendo la visita del Sucesor de Pedro, que viene a confirmar a los hermanos en la fe. Esta vitalidad eclesial, que debe mantenerse y reforzarse, no dejará de producir efectos positivos para toda la sociedad, gracias a la colaboración, que espero sea siempre serena y provechosa, entre la Iglesia y las instituciones públicas. En este tiempo, en el que parecen faltar puntos de referencia fijos y seguros, los cristianos, “juntos en Cristo”, piedra angular, pueden continuar constituyendo como el alma de la Nación, ayudándola a desarrollarse y progresar.

Antes de regresar a Roma, os confío a todos a las manos de Dios. Él, dador de todo bien y providencia infinita, bendiga siempre esta tierra y el pueblo croata, y conceda paz y prosperidad a cada familia. La Virgen María vele sobre el histórico camino de vuestra patria y sobre el de toda Europa, y os acompañe también mi Bendición Apostólica, que os dejo con gran afecto”.
PV-CROACIA/ VIS 20110606 (650)

CONCLUIDA PRIMERA FASE VISITA APOSTOLICA EN IRLANDA

CIUDAD DEL VATICANO, 6 JUN 2011 (VIS).-Sigue el comunicado emitido hoy sobre la conclusión de la primera fase de la visita apostólica en Irlanda.

“Ha concluido, de conformidad con los plazos establecidos en el comunicado del 12 de noviembre de 2010, la primera fase de la Visita Apostólica anunciada por el Santo Padre en la Carta Pastoral a los católicos de Irlanda, con la intención de “ayudar a la iglesia local en su camino de renovación” (Carta Pastoral a los católicos de Irlanda, 19 de marzo de 2010, n. 14).

Como se indica en dicho comunicado, los visitantes han trabajado para verificar:

A) Si las relaciones existentes entre los diversos componentes de la Iglesia local, seminarios y comunidades religiosas, eran tales como para apoyarlas en el camino de profunda renovación espiritual ya emprendido por la Iglesia en Irlanda.

B) La eficacia de los procedimientos seguidos en la actualidad para responder en los casos de abuso.

C) Las formas de asistencia ofrecidas actualmente a las víctimas.

La visita a las cuatro archidiócesis metropolitanas, así como a los seminarios e instituciones religiosas, ha sido muy provechosa gracias a la colaboración de todos los que han tomado parte en esta iniciativa. El Santo Padre se lo agradece de todo corazón, especialmente a los cuatro arzobispos metropolitanos.

Los informes de los visitadores han sido entregados a los dicasterios competentes de la Santa Sede, los cuales, primero singularmente y luego en el ámbito de reuniones ex-profeso entre los dicasterios, desarrolladas en un clima constructivo, han llevado a cabo una primera evaluación, de la que se desprende lo siguiente:

1) La Congregación para los Obispos y la Congregación para la Educación Católica no prevén otras visitas apostólicas en las diócesis y seminarios irlandeses. De hecho, gracias a sus encuentros con diversas organizaciones y personas, entre ellas los obispos sufragáneos, los visitadores cuentan con un cuadro suficientemente amplio de la situación de la Iglesia de Irlanda en relación con los sectores inspeccionados.

2) La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha analizado las respuestas a los cuestionarios enviados a todas las instituciones con casas religiosas en Irlanda. De acuerdo con la metodología adoptada, habrá una serie de visitas “in loco” a algunas entidades religiosas.

3) En los próximos meses, los dicasterios competentes darán a los obispos directrices para la renovación espiritual de las diócesis y seminarios, y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, hará lo propio con los institutos religiosos.

4) A principios de 2012, la Santa Sede dará a conocer una síntesis general de los resultados y las perspectivas evidenciadas por la visita, también en vista de la misión, en ámbito nacional, mencionada en la Carta del Santo Padre.
OP/ VIS 20110606 (470)


OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 6 JUN 2011 (VIS).-El Santo Padre nombró al arzobispo Alberto Bottari de Castello, hasta ahora nuncio apostólico en Japón, nuncio apostólico en Hungría.

El pasado sábado, 4 de junio, el Santo Padre:

-Nombró al padre Hugh Gilbert, O.S.B., obispo de Aberdeen (superficie 29.068, población 718.000, católicos 18.600, sacerdotes 49, religiosos 45, diáconos permanentes 11) en Escocia. El obispo electo nació en 1952 en Emsworth Hants (Inglaterra), fue ordenado sacerdote en 1982 y actualmente era abad del monasterio de Pluscarden. Sucede al obispo Peter Anthony Moran, cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.

-Nombró a don Crispín Ojeda Márquez obispo auxiliar de la archidiócesis de México (superficie 1.429, población 8.852.000, católicos 7.909.000, sacerdotes 1.797, religiosos 7.345, diáconos permanentes 128) en México. El obispo electo nació en 1952 en Tecomán (Mexico), fue ordenado sacerdote en 1979 y actualmente era párroco del Corazón Inmaculada de María en Colima.

-Nombró a don Efraín Mendoza Cruz obispo auxiliar de la archidiócesis de Tlalnepantla (superficie 682, población 3.980.000, católicos 3.184.000, sacerdotes 342, religiosos 432, diáconos permanentes 11) en México. El obispo electo nació en 1959 en Tlalnepantla, fue ordenado sacerdote en 1988 y actualmente era rector del Seminario Mayor de la misma archidiócesis.

-Nombró al cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla (España), su enviado especial a las celebraciones conclusivas del Año jubilar en el 500 aniversario de la erección canónica de las primeras circunscripciones eclesiásticas de las Américas: Santo Domingo y La Vega (República Dominicana) y San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico), previstas el 7 y 8 de agosto de 2011.
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