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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 7 de junio de 2010

LEGADO PONTIFICIO CONGRESO EUCARISTICO EN ESLOVENIA

CIUDAD DEL VATICANO, 7 JUN 2010 (VIS).-Hoy se hizo pública la carta de Benedicto XVI -escrita en latín y fechada el 3 de mayo- al cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, en la que le nombra Legado Pontificio para el Congreso Eucarístico Nacional de Eslovenia (Celje, 13 de junio 2010).

La misión pontificia que acompañará al cardenal está compuesta por monseñor Janez Gril, ex director del semanario católico Druzina y ecónomo de la diócesis de Novo Mesto; don Bogdan Kolar, S.D.B., ex decano de la Facultad de Teología de Ljubljana y actualmente profesor de Historia en el mismo centro universitario; monseñor Lech Piechota, oficial de la Secretaría de Estado; monseñor Guillermo Javier Karcher, oficial de la Secretaría de Estado y ceremoniero pontificio; y don Roberto Lucchini, secretario de nunciatura en servicio en la Secretaría de Estado.
BXVI-CARTA/ VIS 20100607 (140)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 7 JUN 2010 (VIS).-El Santo Padre nombró al obispo Carlos Garfias Merlos, hasta ahora de Netzahualcóyotl (México), arzobispo metropolitano de Acapulco (superficie 18.603, población 4.190.000, católicos 3.024.000, sacerdotes 118, religiosos 119, diáconos permanentes 24) en México. Sucede al arzobispo Felipe Aguirre Franco, cuya renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis fue aceptada por límite de edad.
NER:RE/ VIS 20100607 (70)

REDOBLAR ESFUERZOS PARA CONSTRUIR UNA PAZ ESTABLE EN ORIENTE MEDIO

CIUDAD DEL VATICANO, 6 JUN 2010 (VIS).-A las 17,45 tuvo lugar la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Larnaca.

Después de un breve discurso del Presidente de la República, Demetris Christofias, el Papa dio las gracias al Presidente, al gobierno y a las autoridades civiles y militares “que han hecho que mi visita fuera tan memorable y satisfactoria”.

“De la misma manera que a otros muchos peregrinos antes que yo, en el momento de dejar vuestras costas –dijo-, me viene de nuevo a la mente que el Mediterráneo está compuesto por un rico mosaico de pueblos, con sus propias culturas y belleza, su cordialidad y su humanidad. No obstante dicha realidad, el Mediterráneo oriental, al mismo tiempo, no es ajeno a los conflictos ni al derramamiento de sangre, como hemos visto trágicamente en estos últimos días. Redoblemos nuestros esfuerzos para construir una paz real y duradera para todos los pueblos de la región”.

El Papa aseguró que “junto a este objetivo general, Chipre puede jugar un papel singular en la promoción del diálogo y la cooperación. Trabajando pacientemente por la paz de vuestros hogares y por la prosperidad de vuestros vecinos, seréis capaces de escuchar y comprender todos los aspectos de muchas situaciones complejas, y de ayudar a los pueblos a lograr un mayor entendimiento entre unos y otros. Señor Presidente, la comunidad internacional sigue con gran interés y esperanza al camino que estáis emprendiendo, y percibo con satisfacción todos los esfuerzos realizados en la promoción de la paz para su pueblo y toda la isla de Chipre”.

“Doy gracias a Dios –continuó- por estos días, que han visto el primer encuentro de la comunidad católica chipriota con el Sucesor de Pedro en vuestra tierra; igualmente, me llevo un recuerdo muy grato de mis encuentros con otros líderes cristianos, en particular con Su Beatitud Chrisóstomos II, y con otros representantes de la Iglesia de Chipre, a los que agradezco su acogida fraterna. Espero que mi visita se considere como otro paso adelante en el camino abierto con el abrazo en Jerusalén entre el entonces Patriarca Atenágoras y mi venerable predecesor, el Papa Pablo VI. Aquellos primeros pasos proféticos que dieron juntos nos mostró el camino que también nosotros debemos recorrer. Hemos recibido una llamada divina a ser hermanos, a caminar codo con codo en la fe, con humildad ante Dios Todopoderoso y unidos con el vínculo inquebrantable del afecto mutuo. Invito a los discípulos de Cristo a continuar este camino y les aseguro que la Iglesia católica, con la gracia del Señor, se empeñará en alcanzar la meta de la perfecta unidad en la caridad, a través de un mayor aprecio de lo que tanto católicos como ortodoxos consideran más valioso”.

El Santo Padre manifestó nuevamente su “más sincera esperanza, acompañada de la oración, para que juntos, cristianos y musulmanes, sean fermento de paz y reconciliación entre los chipriotas, y que sirva de ejemplo para otros países”.

Dirigiéndose al Presidente y a su gobierno, el pontífice recordó que “una de las tareas más importantes es asegurar la paz y la seguridad de todos los chipriotas. Alojándome estas pasadas noches en la Nunciatura Apostólica (…) he percibido algo de la triste división de la isla, así como de la pérdida de una parte significativa del legado cultural que pertenece a toda la humanidad. He escuchado también a los chipriotas del norte que desean volver en paz a sus casas y lugares de culto, y me he conmovido profundamente por sus lamentos. Ciertamente, la verdad y la reconciliación, junto con el respeto, son las bases más sólidas para alcanzar un futuro de paz y unidad para la isla, y para la estabilidad y prosperidad de todas sus gentes. En este sentido, se han realizado muchas cosas buenas en los últimos años a través de un diálogo concreto, aunque quede mucho por hacer para superar las divisiones. Le animo a usted y a sus conciudadanos –concluyó- a trabajar con paciencia y constancia con vuestros vecinos para construir un futuro mejor y más seguro para todos sus hijos. A este propósito, le aseguro mis oraciones por la paz de todo Chipre”.

El Papa bendijo a continuación un árbol de olivo y saludó a las respectivas delegaciones. Tras los himnos pontificio y chipriota, se embarcó en el avión de regreso a Roma, donde llegó a las 20,15. Desde el aeropuerto de Ciampino, Benedicto XVI se trasladó en helicóptero al Vaticano.
PV-CHIPRE/ VIS 20100607 (750)

MARONITAS: VALORAD VUESTRA HERENCIA COMO UN TESORO

CIUDAD DEL VATICANO, 6 JUN 2010 (VIS).-A las 16,30 el Santo Padre llegó a la catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias, construida gracias a una colecta de los fieles y a la contribución del gobierno chipriota y consagrada en 1960.

El Papa, a quien recibió el arzobispo maronita de Chipre, Youssef Soueif, afirmó: “Con la visita a este edificio peregrino espiritualmente a cada iglesia maronita de la isla. Os aseguro que con el afecto de un padre, me siento cercano a todos los fieles de estas comunidades tan antiguas”.

“Esta Iglesia Catedral -continuó- representa por diversos aspectos la verdadera historia, larga y rica, a veces turbulenta, de la comunidad maronita en Chipre. Los maronitas llegaron a estas orillas en diversos períodos a lo largo de los siglos y a menudo sufrieron duras pruebas por permanecer fieles a su específica herencia cristiana. Sin embargo, aunque su fe ha sido acrisolada como el oro por el fuego, han perseverado en la fe de sus padres, una fe que en este momento ha pasado a vosotros, Maronitas Chipriotas de hoy. Os exhorto a valorar como un tesoro esta gran herencia, este regalo precioso”.

“El edificio de esta Catedral nos recuerda también una importante verdad espiritual. San Pedro afirma que los cristianos somos piedras vivas que entramos “en la construcción del templo del Espíritu formando un sacerdocio sagrado para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo”. Junto con todos los cristianos del mundo, somos parte de este gran templo que es el Cuerpo Místico de Cristo. Nuestro culto espiritual, ofrecido en muchas lenguas, en tantos lugares y en una hermosa variedad de liturgias, es una expresión de la única voz del Pueblo de Dios, unido en oración y en agradecimiento a él, en comunión permanente de unos con otros. Esta comunión, que tanto apreciamos, nos impulsa a llevar la Buena Noticia de nuestra nueva vida en Cristo a toda la humanidad”.

“Ésta es la tarea que comparto hoy con vosotros: suplico que vuestra Iglesia, en unión con todos vuestros pastores y con el Obispo de Roma, crezca en santidad, en fidelidad al Evangelio y en amor por el Señor y por todos”, concluyó el Santo Padre.

Después del saludo del Papa, Su Beatitud el cardenal Nasrallah Pierre Sfeir, Patriarca de Antioquía de los Maronitas, rezó la Oración del Perdón, según la liturgia siríaca y tras un himno de invocación a la Virgen, el Santo Padre se trasladó en automóvil al aeropuerto de Larnaca.
PV-CHIPRE/ VIS 20100607 (430)
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