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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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miércoles, 13 de septiembre de 2006

TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL REY DE TONGA

CIUDAD DEL VATICANO, 13 SEP 2006 (VIS).-Benedicto XVI ha enviado un telegrama de pésame al rey Taufa' Ahau Tupou V, de Tonga, con motivo del fallecimiento, el pasado domingo 10 de septiembre, a los 88 años y  tras una larga enfermedad de su padre, el rey Taufa' Ahau Tupou IV, que ascendió al trono de esa nación en 1967.

  "Me siento profundamente apenado por la muerte de su majestad el rey (..) -escribe el Papa- y le envío mi más sentido pésame, que dirijo también a toda la familia real y al pueblo de Tonga. Aseguro mis oraciones y mi cercanía espiritual en este tiempo de luto nacional, mientras encomiendo al monarca que reinó durante tantos años a la misericordia amorosa de Dios Todopoderoso. Invoco para la nación los dones divinos del consuelo y la paz y como prenda de esperanza en el Señor resucitado, nuestro salvador Jesucristo, imparto mi bendición apostólica".
TGR/MUERTE REY TONGA/TAUFA' AHAU TUPOU V    VIS 20060913 (170)


BENDICION ORGANO Y VISITA AL CEMENTERIO FAMILIAR


CIUDAD DEL VATICANO, 13 SEP 2006 (VIS).-Esta mañana, después de celebrar misa en privado en el seminario mayor de Ratisbona, Benedicto XVI se trasladó a la basílica de la Alte Kapelle (Vieja Capilla), a tres kilómetros del seminario.

  El lugar de culto (cuya construcción se remonta al año mil), ocupa toda la zona sur de la plaza del antiguo mercado de trigo de la ciudad e inicialmente era la capilla del Palacio Ducal. Está dedicada a Nuestra Señora y custodia una imagen de la Virgen que la tradición local atribuye a San Lucas y que el Papa Benedicto VIII regaló a Enrique II.

  El  Santo Padre, acogido por el decano y el capítulo, bendijo el nuevo órgano a él dedicado y pronunció un breve saludo:

  "La música y el canto -dijo- son más que un embellecimiento del culto; forman parte de la acción litúrgica".

  Benedicto XVI afirmó que el órgano, "trascendiendo como toda música de calidad la esfera meramente humana, evoca el divino" y "es capaz de exaltar y expresar todos los ámbitos de la vida humana. Las múltiples posibilidades del órgano nos recuerdan en cierto modo la inmensidad y la magnificencia de Dios".

  "Al igual que una mano experta debe afinar constantemente el órgano, también en la Iglesia, teniendo en cuenta la variedad de dones y carismas, necesitamos encontrar siempre de nuevo, mediante la comunión en la fe, la armonía en la alabanza a Dios y en el amor fraterno. Cuanto más nos dejemos transformar por Cristo en la liturgia, tanto más seremos capaces de transformar el mundo, irradiando la bondad, la misericordia y el amor de Cristo por los demás".

  Finalizada la ceremonia, Benedicto XVI se dirigió a pie a la casa de su hermano, monseñor Georg Ratzinger, donde almorzó.

  A primera hora de esta tarde se desplazará en automóvil con su hermano al cercano cementerio de Ziegetsdorf, donde están enterrados sus padres, Maria y Joseph y su hermana Maria. Tras orar ante las tumbas de sus familiares, el Papa se dirigirá en coche a Pentling, el pueblo de un  centenar de habitantes donde vivía cuando enseñaba en la universidad de Ratisbona y del que es ciudadano honorario.

  Benedicto XVI visitará la casa y el jardín donde vivió con su hermano y permanecerá allí hasta la hora de la cena. A las 19,30 está previsto que regrese al seminario mayor de Ratisbona para pernoctar.
PV-ALEMANIA/ORGANO:CEMENTERIO/RATISBONA    VIS 20060913 (400)


CONFESION, TESTIMONIO, AMOR: CLAVES DEL DIALOGO ECUMENICO

CIUDAD DEL VATICANO, 12 SEP 2006 (VIS).-La catedral de San Pedro, en Ratisbona, fue esta tarde el centro de una celebración ecuménica de las Vísperas en la que participaron representantes de diversas iglesias y comunidades eclesiales bávaras, así como de las iglesias luterana y ortodoxa de Baviera y miembros de la comisión ecuménica de la Conferencia Episcopal Alemana.

  Antes de llegar al templo, el Papa se detuvo en la iglesia de San Ulrich, a menos de 100 metros de la catedral, donde le saludaron el preboste y el rector de la iglesia, así como el presidente de la comunidad judía de Baviera. Después, en procesión junto con los representantes de las otras confesiones, se dirigió a la catedral de cuyo célebre coro ha sido director durante dos décadas monseñor Georg Ratzinger, que ahora es director emérito de esa institución.

  "Nos hemos reunido cristianos, ortodoxo, católicos y protestantes -dijo Benedicto XVI en el discurso pronunciado al final de las lecturas- para alabar a Dios. Es una hora de gratitud  porque podemos rezar juntos (...) y crecer contemporáneamente también en la unidad entre nosotros".

  El Papa saludó después a los representantes ortodoxos, afirmando que consideraba "un don de la Providencia" el hecho de que como profesor en Bonn pudo "conocer y amar, por así decir, personalmente, a la Iglesia ortodoxa", recordando a continuación la inminente reanudación en Belgrado del diálogo teológico sobre la "koinonía".

  "Nuestra koinonía es ante todo comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo, en el Espíritu Santo -dijo-. Esta comunión crea la koinonía entre los seres humanos como participación en la fe de los apóstoles y como comunión en la fe, una comunión que en la Eucaristía se vuelve corpórea, edificando la Iglesia que se difunde por todos los confines".

  El Papa manifestó el deseo de que la reunión de Belgrado fuera fructífera para que "la comunión en la fe se profundice y madure hasta llegar a la unidad plena. (...) Para que el mundo crea es necesario que seamos una sola cosa: la seriedad de este compromiso debe animar nuestro diálogo".

  El Santo Padre se dirigió después "de todo corazón", a "los amigos de las diversas tradiciones de la Reforma", elogiando "la fatigosa búsqueda para lograr el consenso sobre la justificación" y el hecho de que el Consejo Mundial de las Iglesias Metodistas había adherido también a la Declaración sobre la Doctrina de la Justificación.

  "En la teología, la justificación es un tema esencial -observó el Papa-, pero en la vida de los fieles, creo que hoy está apenas presente. Aunque a causa de los eventos dramáticos de nuestro tiempo el tema del perdón recíproco aparezca de nuevo urgente, se es poco consciente de que ante todo es necesario el perdón de Dios, la justificación por parte suya. En gran parte, la conciencia moderna no percibe que tenemos deudas con Dios y que el pecado es una realidad que puede superarse solamente por iniciativa divina. Este ofuscamiento del tema de la justificación y del perdón de los pecados encubre, en definitiva, un ofuscamiento de nuestra relación con Dios. Por eso, nuestra primera tarea será quizá, la de volver a descubrir de forma nueva a Dios en nuestra vida".

  Para ese descubrimiento, el Papa citó tres palabras claves: confesión, testimonio y amor, contenidas en el texto de San Juan leído durante la ceremonia.

  "La confesión que en el fondo nos distingue como cristianos - subrayó- es la fe, en el hecho de que Jesús es el Hijo de Dios encarnado. (...) Mediante Él entramos en contacto con Dios. En la época de los encuentros multireligiosos, estamos tentados fácilmente de atenuar algo esta confesión central o incluso de esconderla. Pero así no rendimos un servicio ni al encuentro ni al diálogo. Así hacemos solamente menos accesible a Dios para los demás y para nosotros mismos. (...) En esta confesión común y en nuestra tarea común no hay división alguna entre nosotros".

  "La confesión debe transformarse en testimonio", observó Benedicto XVI, y citó la carta de San Juan donde el apóstol afirma que es testigo de Cristo, que "ha visto". Esta afirmación "presupone que también nosotros, las generaciones sucesivas, debemos convertirnos en videntes para poder dar testimonio" y "ayudarnos unos a otros a desarrollar esta capacidad para hacer videntes a los seres humanos de nuestro tiempo, para que a su vez, a través de todas las barreras históricas, puedan ver nuevamente a Jesús. (...) Ser testigos de Jesús significa sobre todo ser testigos de una forma determinada de vivir. En un mundo lleno de confusión (...) es responsabilidad de los cristianos hacer visibles las orientaciones de una forma de vida justa".

  La última palabra, amor, "agape", que guía todo el texto del evangelista -concluyó el Papa-, "no significa nada de sentimental o de exaltado: es algo totalmente sobrio y realista. (...) Es la síntesis de la Ley y los profetas. En ella está todo encerrado; un todo que en lo cotidiano debe desplegarse siempre nuevamente. (...) Hemos creído en el amor. (...) Demos testimonio de nuestra fe para que aparezca como fuerza del amor, para que "el mundo crea".
PV-ALEMANIA/VISPERAS ECUMENICAS/RATISBONA    VIS 20060913 (860)


NO ACTUAR SEGUN LA RAZON ES CONTRARIO A NATURALEZA DIVINA


CIUDAD DEL VATICANO, 12 SEP 2006 (VIS).-A las 16,45, el Papa se trasladó a la Universidad de Ratisbona, para participar en un encuentro con representantes de la Ciencias. El ateneo fue inaugurado en 1965. Actualmente cuenta con 25.000 alumnos que estudian en doce facultades.

  Tras haber enseñado teología dogmática y fundamental en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en las Universidades de Bonn, Münster y Tubinga, Joseph Ratzinger fue titular de la cátedra de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona (1969-1971), de la que fue vicerrector.

  En su largo discurso, el Santo Padre ofreció unas reflexiones sobre la relación entre fe y razón .

  Benedicto XVI se preguntó si "la convicción de que no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios" es "sólo un pensamiento griego -de la filosofía griega- o es siempre válido". En este contexto recordó el caso de los que amenazan o usan la violencia para obligar a alguien a convertirse.

  "Al final del Edad Media -recordó- en la teología se desarrollaron tendencias que rompen la síntesis entre espíritu griego y espíritu cristiano"; es el caso del voluntarismo. "La trascendencia y la diversidad de Dios se acentúan de modo tan exagerado, que también nuestra razón, nuestro sentido de lo verdadero y del bien dejan de ser un espejo de Dios, cuyas posibilidades ilimitadas siguen siendo para nosotros eternamente inalcanzables y se esconden tras sus decisiones efectivas".

  El Papa aseguró que en contraste con este razonamiento, sabemos por la fe que "entre Dios y nosotros, entre su eterno Espíritu creador y nuestra razón creada existe una verdadera analogía, en la que las desigualdades son infinitamente más grandes que las semejanzas, pero sin llegar al extremo de abolir la analogía y su lenguaje. (...) El Dios verdaderamente divino es aquel Dios que se ha mostrado como "logos" y ha actuado y actúa como "logos", lleno de amor por nosotros".

  El encuentro entre fe bíblica y pensamiento griego, continuó, "es un dato de importancia decisiva no solo desde el punto de vista de la historia de las religiones, sino también del de la historia universal. Por eso, no es sorprendente que el cristianismo, a pesar de su origen y de su importante desarrollo en Oriente, haya encontrado finalmente su huella históricamente decisiva en Europa. (...) Este encuentro, al que hay que añadir sucesivamente el patrimonio de Roma, ha creado Europa y sigue siendo el fundamento de lo que, con razón, se puede llamar Europa".

  Benedicto XVI afirmó que "a la tesis de que el patrimonio griego, críticamente purificado, es una parte integrante de la fe cristiana, se opone la des-helenización del cristianismo". 

  La des-helenización, dijo, "emerge antes que nada en conexión con los postulados fundamentales de la Reforma del siglo XVI". Posteriormente, con la teología liberal de los siglos XIX y XX, "se quiere volver a poner el cristianismo en armonía con la razón moderna, liberándolo de elementos aparentemente filosóficos y teológicos, como por ejemplo la fe en la divinidad de Cristo y en la trinidad de Dios".
  El Santo Padre señaló que existe una "tercera ola de des-helenización que se difunde actualmente", según la cual "la síntesis de las culturas con el helenismo, que se realizó en la Iglesia antigua, sería una primera inculturación, que no debería vincular a las otras culturas. Estas deberían tener el derecho a volver atrás, hasta el momento que precedía aquella inculturación para volver a descubrir el mensaje sencillo del Nuevo Testamento e inculturarlo de nuevo en sus respectivos ambientes. Esta tesis no es simplemente errónea; es vulgar e imprecisa".

  Tras poner de relieve que "hay que reconocer sin reservas lo que es válido en el desarrollo moderno del espíritu", el Papa dijo que también era necesario dominar las "amenazas que se derivan de las posibilidades del ser humano. Esto sólo es posible si razón y fe están unidas de un modo nuevo; si superamos la limitación de la razón a lo que es verificable en la experimentación, y abrimos a ella nuevamente toda su amplitud".

  "Sólo de esta manera -añadió el Papa-, seremos capaces de un verdadero diálogo de las culturas y de las religiones -un diálogo del que tenemos una necesidad tan urgente-. En el mundo occidental domina la opinión de que sólo la razón positivista y las formas de filosofía que emergen de ella son universales. Pero las culturas profundamente religiosas del mundo ven precisamente en esta exclusión de lo divino de la universalidad de la razón un ataque a sus convicciones más íntimas".

  Benedicto XVI terminó subrayando que "el occidente está amenazado desde hace mucho tiempo por esta aversión contra los interrogantes fundamentales de su razón, y de este modo solamente puede sufrir un gran daño. La valentía de abrirse a la amplitud de la razón, y no el rechazo de su grandeza, es el programa con el que una teología comprometida en la reflexión sobre la fe bíblica, entra en el debate del tiempo presente".

  Terminado el encuentro, el Papa se dirigió a la Catedral de Ratisbona o Catedral de San Pedro, que es famosa por el coro de voces blancas. El hermano del Papa, monseñor Georg Ratzinger, ha dirigido el coro  durante veinte años y actualmente es director emérito.
PV-ALEMANIA/ENCUENTRO UNIVERSIDAD/RATISBONA       VIS 20060913 (880)


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